La Navidad puede resultar tremendamente dolorosa para quienes han sufrido una pérdida. El bombardeo constante de mensajes de amor, alegría y unión, junto con la llegada de ciertas tradiciones y rituales anuales, pueden resultar muy machacantes.
El duelo es el proceso psicológico que experimentamos ante una pérdida significativa (seres queridos, relaciones, cosas, creencias o valores). Sirve para procesar la pérdida y así, adaptarnos a la nueva realidad. Su duración e intensidad varía de una persona a otra (incluso una misma persona vive sus duelos de forma distinta a lo largo de su vida).
¿CÓMO GESTIONAR MI DUELO EN NAVIDAD?
- Tanto si eliges seguir celebrando las tradiciones anuales como si no, está bien. Acepta que estás viviendo un momento difícil y doloroso, no te presiones, juzgues ni autoexijas demasiado.
- No abandones actividades para no entrar en un círculo vicioso de inercia y depresión, pero tampoco te fuerces a hacer cosas para las cuales aún no estás preparado/a sólo porque las personas de tu entorno así lo quieran.
- Exprésate, di cómo te sientes y qué necesitas. Esto permitirá que las personas de tu entorno puedan entenderte, empatizar contigo y apoyarte.
- Cuida tu salud física y mental, sal a caminar, haz deporte, come alimentos saludables, haz actividades que te resulten agradables…
- Si te apetece, homenajea a tu ser querido de alguna manera: escribiendo una carta, haciendo un álbum de fotos, editando un vídeo, inventando un poema, componiendo una canción, visitando algún lugar especial, compartiendo con otra persona tus recuerdos… este ejercicio puede ser de ayuda para el duelo, ya que es una manera de expresar no sólo la pena de la pérdida, sino también la gratitud y el valor de todos los momentos vividos y el amor con el que nos quedamos.
Por otro lado, es habitual sentir culpa cuando nos lo pasamos bien, como si de alguna manera estuviésemos traicionando a la persona que hemos perdido. Este sentimiento surge porque vemos que damos pequeños pasos y no queremos olvidar ni romper el vínculo con nuestra pérdida. No te juzgues ni autocastigues. El proceso de duelo implica una mezcla de muchas emociones, y el hecho de volver a tener ciertos momentos de bienestar no significa que estés olvidando a tu pérdida, sino que, poco a poco, la herida va cicatrizando. Aunque siempre estará ahí, llegará un día que no dolerá tanto.
¿CÓMO APOYAR A OTRA PERSONA EN SU DUELO?
Ser un apoyo en el duelo de alguien a quien queremos es un proceso muy complicado, porque podemos pensar que nunca estamos haciendo lo suficiente por apoyar o animar a la otra persona. Nos presionamos a decir las palabras adecuadas o a saber cómo reaccionar en cada momento para ayudar a nuestro ser querido, pero la mayoría de las veces la persona que sufre sólo necesita desahogarse cuando así lo necesite y saber que puede contar contigo. Por otro lado, es posible que te sientas de diversas maneras con
respecto a su duelo (desde el cuidado o incluso la sobreprotección, hasta la frustración o enfado por sentir que no quiere avanzar).
- Infórmate sobre el proceso de duelo para poder empatizar mejor con lo que puede estar pasando tu ser querido.
- Muestra frecuentemente tu apoyo sin agobiar ni sobreproteger.
- Pregunta abiertamente cómo está y qué necesita en lugar de «intuir» qué puede estar necesitando (porque esas intuiciones se hacen en base a tus creencias, no a sus necesidades).
- Anima, sin presionar, a que no deje de hacer actividades, aunque no le apetezca demasiado, para prevenir caer en el círculo vicioso de la depresión.
- Y, si su duelo se alarga en el tiempo, propón que inicie una psicoterapia que le ayude a gestionar de forma adaptativa ese duelo.
¿Te gustaría comenzar a ir a terapia? Escríbeme para solicitar más información sin compromiso o concertar una cita. Puedes contactar conmigo en el whatsapp: 611 16 52 37 o en el correo anacorralpsicologa@gmail.com
Un fuerte abrazo.